De una oficina compartida a servir miles de negocios
La verdad es que comenzamos porque teníamos el mismo problema que nuestros clientes actuales. En 2019, gestionar las finanzas de un pequeño negocio significaba elegir entre software complejo y caro, o hacer todo manualmente en hojas de cálculo.
Así que construimos algo intermedio. Una herramienta que pudiera conectarse con bancos españoles, entender la normativa fiscal local, pero sin necesitar una semana de formación para empezar a usarla.
Lo que nos sorprendió fue que muchas empresas necesitaban exactamente esto. No querían contratar consultoras. Querían entender sus propios números y tomar decisiones informadas. Hoy trabajamos con autónomos, pequeñas empresas y algunas medianas que prefieren mantener el control directo de su gestión financiera.